El colibrí está realizado ensamblando las piezas de vidrios de colores, mediante la técnica Tiffany, conocida por su uso en vitrales.
La composición de vidriera soldada con precisión, descansa sobre una estructura de soporte metálico.
Esta artesanía complementa, integrándose armoniosamente, en la decoración de jardines, macetas y terrarios.
Su presencia no solo realza la belleza inherente de las plantas, sino que también introduce un dinámico juego de luces y colores.
La selección estratégica de vidrios de distintos colores produce un efecto caleidoscópico que varía con el ángulo de visión y las condiciones de iluminación, ofreciendo una experiencia visual única y en constante cambio.








