Nuestro proceso de diseño empieza con la inspiración. Observamos la naturaleza y nuestro entorno, en búsqueda de figuras e imágenes que nos atraigan y nos transmitan, y jugamos a imaginar estas figuras representadas en nuestra obras.
Nuestro proceso de diseño empieza con la inspiración. Observamos la naturaleza y nuestro entorno, en búsqueda de figuras e imágenes que nos atraigan y nos transmitan, y jugamos a imaginar estas figuras representadas en nuestra obras.



Transferimos nuestras ideas a dibujo, aplicando técnicas geométricas y valorando las posibilidades de los materiales.



A veces, encontramos la originalidad imaginando cómo transformar objetos obsoletos o desituados, para crear obras únicas.








Cuando utilizamos objetos antiguos nos aseguramos de restaurarlos y tratarlos en medida, antes de empezar la pieza.




Una vez hecho el diseño es el momento de elegir el color y la textura de las piezas, siempre buscando el efecto deseado.

Escogemos los materiales cuidadosamente, a menudo reutilizando mermas de nuestros trabajos anteriores, para minimizar el desperdicio.

Marcamos nuestra plantilla en las piezas de vidrio para poder guiarnos en el diseño. En diseños más complicados numeramos las piezas.
El corte de vidrio se efectúa con una herramienta con punta de diamante. La inclinación de la curva y los ángulos definen la complejidad de la obra.




Tras seleccionar la madera, medimos y marcamos, preparando las piezas para trabajarlas con herramientas manuales o mecanizarlas con herramientas eléctricas, según la necesidad.


Cada pieza de vidrio debe ser pasada por la amoladora de diamante para pulir los laterales cortantes.
El lijado de la madera es un proceso detallista. Según la pieza y el resultado que queremos obtener, elegimos lijar a mano o a maquina, así como el grano del papel.


La fase del encintado es extremadamente laboriosa, debido a las distintas texturas y formas que tienen las piezas de vidrio. La cinta debe quedar muy bien sujeta para que la obra pueda ser resistente. Cada proyecto utiliza un grosor de cinta distinto en función del tipo de vidrio.


Sucesivamente se recorre cada pieza encintada, soldándola individualmente, para luego poder soldar la estructura final. Partiendo del método Tiffany, elaboramos estructuras y técnicas propias que nos permiten soldar en relieve, creando formas complejas. Al trabajar en ángulos específicos, las piezas mas complejas deben ir bien sujetadas para mantener su forma.





Parte de nuestro proceso se basa en la creación de diseños con inspiración natural, a través de piezas restantes con formas aleatorias, que recuperamos de otros proyectos y reutilizamos.




Una vez que presentamos la madera para verificar la composición, elegimos el proceso de ensamblado en función de las características del proyecto.


La naturaleza nos regala vetas maravillosas, con las que creamos a partir de sus diseños naturales, aprovechando su belleza en nuestras creaciones.


En ocasiones enriquecemos nuestros proyectos añadiendo otros elementos para adaptar su forma, utilidad, o añadir detalles.


La ultima fase del proceso de soldado es la aplicación de la pátina, que reacciona con el metal, protegiéndolo y dándole un acabado ennegrecido.

La madera es un material vivo, que viene influenciado por el tiempo y las condiciones a las que está sometido. Valoramos previamente estos aspectos y cómo pueden influenciar nuestras obras. Nos encanta ver lo que el paso del tiempo hace a los materiales, pero queremos que nuestros proyectos duren, y usamos acabados diferentes en cada uno de ellos según su necesidad.


La experimentación constante es una parte muy importante de nuestro oficio, nos permite explorar nuevas posibilidades y ampliar nuestros conocimientos. Detrás de cada proyecto hay un proceso de ensayo y error que nos proporciona los medios para aprender y superarnos.

Los vidrios tienen infinidad de posibilidades y nos encanta buscar efectos de luz y color al través de ellos. Añadiendo técnicas como el grabado, enriquecemos las piezas, valorizando sus juegos de luz y textura.

Algunos de nuestros proyectos son de reproducción, un trabajo agotador que pero conlleva una gran satisfacción.




Nos motivan los proyectos en los que nos enfrentamos al reto de crear en grandes espacios, dónde debemos adaptar nuestros diseños a las dimensiones y perspectivas.




Si necesitamos trabajar con maquinaria especifica o piezas de gran tamaño, nos apoyamos en espacios colaboradores.
La Luz nos permite jugar constantemente con colores y texturas: un mismo objeto puede reflejar infinidad de tonos según la luz o el momento del día.




Ahora llega la parte que más disfrutamos, ponernos a 4 manos y juntar nuestras piezas. En esta fase cuidamos que cada detalle sea tal y como lo imaginamos.



Cuando nuestro proyecto está listo lo llevamos de paseo, buscando espacios naturales donde se sienta en casa y ahí le inmortalizamos, para poderlo presentar una vez que lo editemos y que resplandezca tanto en foto como en directo.







Parte del trabajo es documentar la realización y dar vida a nuestros objetos, grabando y editando los videos en los que podéis apreciar su creación a cámara rápida.


Con un objetivo ecologista en mente, cuidamos el embalaje, así como el producto acabado. Consideramos que el detalle está tanto en el objeto como en la forma de presentarlo y utilizamos material reciclado, no contaminante o compostable para el empaquetado.





Lo más importante es ser feliz con lo que haces, nosotras lo somos.


